En I-SEP, nos hemos destacado como pioneros en el desarrollo de ingenierías BIM desde el año 2020. Nuestra amplia experiencia respalda la idea de que la aplicación de la metodología BIM en subestaciones eléctricas ofrece una serie de ventajas que potencian la eficiencia, seguridad y calidad de las instalaciones. A continuación, destacamos algunos de estos beneficios.
☑️ Diseños más precisos: BIM permite la creación de modelos digitales precisos de la subestación, incluyendo todos sus equipos, cables, conductos y estructuras. Esto facilita la detección de problemas de diseño antes de la construcción, ahorrando así tiempo y recursos.
☑️ Documentación más completa y actualizada: BIM genera documentación detallada y actualizada automáticamente, garantizando que todos los involucrados dispongan de la información más reciente. La documentación puede ser obtenida tanto en la etapa de ingeniería básica como en la ingeniería de detalles.
☑️ Coordinación más efectiva entre los equipos de trabajo: La colaboración entre los equipos de ingeniería, construcción, operación y mantenimiento se simplifica con BIM. Todos los involucrados pueden acceder al mismo modelo digital.
☑️ Detección de conflictos: BIM permite identificar conflictos entre diferentes disciplinas (Civil, Electromecánica, Etc.), evitando errores costosos y aumentos en los tiempos de construcción.
☑️ Mantenimiento predictivo de las instalaciones: BIM no solo se limita al diseño y la construcción, sino que también se extiende a la fase de operación y mantenimiento de la subestación (Gestión de Activos). Los datos almacenados en el modelo digital facilitan la planificación y ejecución de tareas de mantenimiento, permitiendo intervenciones preventivas y disminuyendo los tiempos de indisponibilidad de las instalaciones.
☑️ Aumento de la seguridad: Mediante simulaciones de realidad virtual es posible evaluar procedimientos de energización y mantenimiento, permitiendo capacitar al personal y mejorar la preparación para situaciones críticas, en un entorno más seguro.
En I-SEP, estamos comprometidos en ofrecer servicios especializados para que nuestros clientes aprovechen al máximo los beneficios de BIM, utilizando la tecnología más avanzada disponible en el mercado.
El uso de la tecnología de escaneo láser permite capturar la realidad de manera precisa, incluso en instalaciones ubicadas en zonas de difícil acceso, como aquellas en alturas o con equipos energizados. Esto ayuda a reducir los riesgos asociados, al tiempo que proporciona una nube de puntos desde la cual se pueden tomar medidas y generar modelos digitales. Contamos con el escáner terrestre Leica BLK360 de segunda generación, conocido por su eficacia en este tipo de tareas.
A partir de una nube de puntos o información proveniente de ingenierías existentes, como planos de planta y secciones, o una combinación de ambas, podemos generar un modelo digital detallado, posibilitando una visualización precisa tanto de las instalaciones existentes como de los proyectos de ingeniería concebidos inicialmente en 2D. Esta capacidad de generar modelos digitales no solo permite una representación más detallada, sino que también establece una fuente confiable de información para respaldar la toma de decisiones
Mediante el desarrollo de ingenierías básicas en BIM, se logra una comprensión integral del proyecto, lo que facilita la identificación y corrección anticipada de problemas de diseño.
Al implementar ingenierías de detalle en BIM, generamos una documentación detallada y continuamente actualizada a través de un modelo digital paramétrico que proporciona datos relevantes para las distintas fases del proyecto. Esto asegura que todos los participantes dispongan siempre de la información más precisa y actualizada
Al aprovechar el modelo digital y emplear software especializados, podemos desarrollar simulaciones para diversas actividades, como la energización de subestaciones o labores de mantenimiento. Esta herramienta permite capacitar al personal en entornos virtuales más seguros y realistas.
La coordinación interdisciplinaria nos permite identificar conflictos antes de la fase de construcción, abordándolos durante la etapa de ingeniería. Esto previene aumentos en los costos y retrasos en actividades de terreno.
